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No cabe duda que realizar una sesión de ejercicio después de un largo día, ayuda a liberar la mente y cuerpo. Pues lo mismo ocurre con los masajes faciales. Piensa como si ellos fueran un workout para tu carita.
Los masajes faciales han sido por mucho tiempo el secreto para una piel descansada. Lo mejor de todo es que no es necesario tener herramientas extras, hacerlos con tus manos y dedos será más que suficiente para incorporarlos a tu rutina de skin-care. A continuación, te contamos algunos de sus beneficios:
El movimiento de los masajes faciales incrementarán la circulación de los tejidos, resultando en una complexión mucho más saludable y descansada.
Al realizar un masaje facial, estarás estimulando el drenaje linfático y esto ocasionará la liberación de las toxinas y por lo tanto, la inflamación e hinchazón de tu cara se reducirá muchísimo.
Así como los músculos del cuerpo se tensan con el estrés, lo mismo pasa con los músculos de la cara. Un masaje facial es el boost que tu piel necesita para liberar la tensión y relajar esas zonas donde se llegan a formar arrugas, como en medio de las cejas, la frente y cerca del área de los labios.
Debido a que aumentarás la circulación de la piel, la oxigenación también aumenta y los productos de tu rutina podrán absorberse de mucho mejor manera.
Para que tus manos deslicen más fácil sobre tu piel, te recomendamos utilizar un aceite durante el masaje. El Regenerating Oil de Beigic contiene grano de café verde, aceite de argán y aceite de rosa mosqueta. Además, es de rápida absorción y no dejará una sensación grasosa en tu piel.